Si encontrara la manera de quererte sin que duela,
Si pudiera derrotar al maldito anochecer,
Créeme que, aunque no quiera,
Entraría en la pelea
de luchar por las escenas,
Que se ruedan en tu piel.
Es verdad que no me aclaro,
Si te quiero, o si eso es malo.
Si me matas o algún día te odiaré.
Ya ni entiendo lo que hablo,
Lo que pienso, lo que callo.
Lo que antes de tocarte era parte de mi ser.
Me toca tirar los dados,
En nuestro tablero inventado
Hoy creo que no jugaré.
La partida no ha acabado,
Pero el tiempo no ha parado,
Y me ha obligado a entender
Que es peligroso…y tengo mucho que perder.
Puede ser que mis sentidos
Congelaran la razón
Puede que, tras un suspiro,
Este humo que respiro,
Consumiera mi ambición.
Qué más da si vas o vienes,
Yo no sé si vengo o voy,
Que al final lo que uno tiene,
Es más frágil si lo quieres,
Que sin prestar atención.
No preguntes qué me pasa,
Ya no pienso responder.
Cuatro años nos avalan
en esta absurda cruzada
de querernos sin querer.
“La vida es impredecible”,
me dijiste aquella vez,
es curioso que a estas horas
seas tú el que me llora,
mientras yo subo a otro tren.
Si me pierdo no me busques,
Si te encuentro quiéreme,
Si me paro no me esperes
Y si corro, lárgate.
Me toca tirar los dados,
En nuestro tablero inventado
Hoy creo que no jugaré.
La partida no ha acabado,
Pero el tiempo no ha parado,
Y me ha obligado a entender
Que es peligroso…y tengo mucho que perder.
Si pudiera derrotar al maldito anochecer,
Créeme que, aunque no quiera,
Entraría en la pelea
de luchar por las escenas,
Que se ruedan en tu piel.
Es verdad que no me aclaro,
Si te quiero, o si eso es malo.
Si me matas o algún día te odiaré.
Ya ni entiendo lo que hablo,
Lo que pienso, lo que callo.
Lo que antes de tocarte era parte de mi ser.
Me toca tirar los dados,
En nuestro tablero inventado
Hoy creo que no jugaré.
La partida no ha acabado,
Pero el tiempo no ha parado,
Y me ha obligado a entender
Que es peligroso…y tengo mucho que perder.
Puede ser que mis sentidos
Congelaran la razón
Puede que, tras un suspiro,
Este humo que respiro,
Consumiera mi ambición.
Qué más da si vas o vienes,
Yo no sé si vengo o voy,
Que al final lo que uno tiene,
Es más frágil si lo quieres,
Que sin prestar atención.
No preguntes qué me pasa,
Ya no pienso responder.
Cuatro años nos avalan
en esta absurda cruzada
de querernos sin querer.
“La vida es impredecible”,
me dijiste aquella vez,
es curioso que a estas horas
seas tú el que me llora,
mientras yo subo a otro tren.
Si me pierdo no me busques,
Si te encuentro quiéreme,
Si me paro no me esperes
Y si corro, lárgate.
Me toca tirar los dados,
En nuestro tablero inventado
Hoy creo que no jugaré.
La partida no ha acabado,
Pero el tiempo no ha parado,
Y me ha obligado a entender
Que es peligroso…y tengo mucho que perder.