lunes, 7 de mayo de 2007

Dear Heart

Querido corazón:

¿Cómo estás? Qué inoportuna la pregunta…pues sé de sobra que cada día encuentras menos color en tus latidos. Dicen que al principio todo es bonito. Te acuerdas? Aquellos días en los que parecía no correr el tiempo. Los besos en el coche. Los ‘te quiero’. Te acuerdas cuándo te sentías dulcemente preso de ese otro corazón? No podías escapar aunque quisieras, y yo bien sé que no querías. A mi no me engañas.
Fuiste feliz con aquel corazón que te recordaba que el sentimiento era mutuo. Yo también me acuerdo.
Ay corazón, que nostalgia, verdad?
Pero hoy seguimos siendo felices, no lo crees? Se que has tenido un pequeño conflicto con mi razón…ya la conoces, siempre cree sentirse dueña de ella misma, no le des importancia. Yo en realidad tengo fe ciega en ti, porque sé que seguimos siendo felices. Aunque sea sin aquellos momentos y a pesar de que hoy también esté a nuestro lado la puta sensación de indiferencia. No dejaremos que ella nos derrote. El otro corazón nos sigue dando fuerzas verdad? Yo sigo contigo. Sigo con él. Sé que no es lo mismo, pero la felicidad nos sigue visitando, no crees?

Sólo te pido que no escuches a la razón. Porque, querido corazón, ella es más fuerte que tu y puede hacernos mucho daño.

Sé que hoy tus latidos se están oscureciendo. Que a veces te sientes solo. Qué miras atrás lamentándote por aquello que crees perdido. Que aquel corazón que un día mordió tu mitad para quedarse con ella, ya no te dice aquellas palabras que te encogían de amor. Sólo te pido que no te rindas, que ya vendrán tiempos mejores. Trata bien a nuestro huésped, mima su rincón como si fuésemos uno. Porque eso es lo que somos. Somos uno. Aquel día apostamos por ello, y no podemos echarnos atrás. No, aunque duela. Te pido paciencia. Te pido que no me abandones. Si no te sientes cuidado en aquel rincón donde ahora habitas, ten claro que no es porque no seas bien recibido. Tienes allí tu casa. Eso tenlo por seguro. Él no te lo dice, pero yo sé que lo piensa. Y no hemos perdido nada, sólo que, después de tanto tiempo, parece que se olvida de lo bonito que es recordarlo. Y precisamente porque tu y yo sabemos lo bonito que es, no vamos a dejar de hacerlo. No vamos a dejar ni un ‘Te quiero’ en el tintero. Ni un beso sin salir de estos labios, ni una caricia escondida entre mis dedos. No olvidaremos aquellas canciones que nos recuerdan momentos, ni caeremos en el error de olvidar decir lo felices que somos, y lo que nos gusta despertarnos a su lado. No dejaremos de hacerlo, sencillamente porque a nosotros nos gustaría que nos lo recordaran también. Tú lo sabes. Sabes tan bien como yo, que para nosotros no existen las palabras de papel. Que no liberamos palabras para que se las lleve el viento. Que nos cuesta decirlas…pero que cuando las decimos van resguardadas bajo la más alta garantía que nuestro amor posee: la más absoluta sinceridad. Nunca te calles.

Recuerdas el consejo aquel que cambió nuestra existencia?...Nunca esperes nada de nadie, asi cada momento será un regalo…Mantenlo siempre y ama sin exigencias. Ama sin importar nada más.

Aguanta, corazón, hazlo por nosotros. Qué somos nosotros sin ese otro corazón? Bien sabes, querido compañero, lo que seríamos; y bien sabes que no queremos llegar a serlo, porque no seríamos nada.

Adelante, vive, ama, sueña…sigue haciéndolo como el primer día, incluso más, pon más fuerza, lucha…que todavía nos quedan la paciencia y la ilusión. Tu sabes que hace falta mucho dolor para que tu y yo perdamos eso, por mucho que la razón intente arrebatárnoslo.
A pesar de todo, querido corazón, no te garantizo que acabe rendida ante ella, tire la toalla, y pierda las fuerzas. No te garantizo, y te pido mil perdones, que nunca te vaya a dejar sólo. Lo único que puedo jurarte, y lo juro por ti, que eres lo más grande que tengo, es que el día que la razón conquiste mi alma por encima de tu amor ciego, será única y exclusivamente cuando hayas recuperado aquel trozo que te robaron. Nunca accederé a dejarte sólo y partido en dos. Sólo cuando sepa que vuelves a estar entero, la dejaré actuar. Y nunca antes; porque me conozco, y te conozco…y perderías hasta el ritmo de tus latidos. Y ni la razón podría arreglar semejante sensación.

Sólo quería que lo supieras.

Atentamente…El resto de tu alma.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A ke va x mi??jajajajaja
ke bionito niña!!ad+ me encanta el momentazo gollum...tenías ke aberlo titulado 'mi tessoro'