Dicen por ahí que la vida tiene alegres pasajes...Yo quizá, a veces, me empeño en no darme cuenta.Los tengo delante. Cada día. A cada hora. Pero cierro los ojos como si no quisera ver la luz, por si me ciega.
Pero, un buen amigo me ha dicho que existen. Que busque en mí porque lo que todo el mundo ve no es, a veces, lo más importante ...y me ha hecho, al menos por un día, darle la vuelta a la vida y verle la otra cara.
Me ha hecho ver que hay pequeños placeres, pequeños regalos, no visibles a todos, pero, con una fuerza tan increíblemente especial, que son capaces de hacernos felices en un sólo segundo. Me ha hecho mirar la vida con una sonrisa en la cara, buscar lo bueno, disfrutar de lo que me rodea, y sentirme viva con cada sonrisa, cada mirada, cada palabra, cada gesto de los personajes de este cuento que escribo día a día.
Y, por encima de todo, me ha hecho pensar. Y mucho.
No voy a pararme a analizar el porqué de mi negatividad, ni mi insistencia en ver las cosas de color negro (muy negro). Ni siquiera prometo un cambio de aires.
Simplemente, hoy quería dejar constancia en este lugar predilecto de mis desahogos, de que hay cositas que se viven que no se pueden, ni se deben, pasar por alto.
No olvidaré la cara de situación y extrañeza de Vane y Thao, mis compañeros de fatiga veraniegocarnavalera, er trío LaLaLá (mientras er Quinteto anda aparcado por Luna de miel), cuando les hice pararse en medio de la plataforma de obras del Mercado de Abastos de Cádiz para que nos hicieramos una foto.
-¿Aquí pa'qué?- decían.
-Hacedme caso,joe. Pararse, enga, saca la cámara niña.
Quería una foto de ese momento. Justo de ese momento. Para recordar siempre ese fragmento exacto del tiempo. Y es que, me sentía enormemente feliz. Me tomasteis por loca, pero algo en mí me dijo que ese era el momento.
Sensaciones; euforias momentaneas; risas en el parque; un café a media tarde donde siempre; mi placer predilecto de ir en el tren escuchando el iPod; una simple llamada; que alguien te traiga un recorte de prensa en el que" hablan de algo que un día te oí contar y pensé que te gustaría verlo" ; un "Mari, ¿Tú qué harías?"; un recuerdo; una canción en la radio en el momento oportuno, un comentario en el blog; que mi madre se pase toda una tarde viendo videos de Carnaval de Cádiz, sólo por entender mi pasión y participar de ella; un abrazo; un "vente, anda, que sin ti no es lo mismo"; mirar a las paredes de mi fortaleza y rememorar objeto por objeto, foto por foto, el momento exacto en el que entraron en mi vida, y sonreir, siempre sonreir; dignarme a aparecer por la Uni, y ver en las caras de algunos que se alegran de mi presencia; café de Sturbucks; banquitos de Plaza de Oriente; un pasodoble que llega después de la larga espera...una mirada de complicidad: "¡El tuyo niña!"; un cigarrito en la terraza; un montaíto en Las Columnas; un He visto la luna bien entonadito; una ventanita en el messenger; una dedicatoria en La Palma del Condado; una pechá de reir, de esas que no recuerdas ni el motivo por el que lloras de risa; un apoyo; una noche con mis amigos; un TF; un choquero; una tarde entre risas, guitarras y cantes; un "te echo de menos"; la sensación de sentirme viva, de comprobar que pase lo que pase, hay gente que aún sigue aquí, y me ayuda para que le vea a la vida una ilusión; la tremenda alegría de sentirme acompañada, cuando hay personas que ríen cuando río y lloran cuando yo lo hago; mirar atrás y ver veinte añitos ya vividos...mirar adelante y ver todo lo que aún queda por vivir; noches de ensayo; tardes familiares; locuras de adolescencia; pasear por calles llenas de vivencias; escuchar música en la cama; sentirme arropada con una mirada; sentirme segura conmigo misma; sentirme querida por mucha gente...cositas que se viven, que no se pueden, ni se deben pasar por alto, y que, además, jamás se olvidan. Placeres, momentos, regalos, que no son visibles para todos, pero que a mí me hacen tremendamente feliz.
Hoy pienso en estas cosas, y no pierdo el tiempo en lamentarme por lo que nunca tendré, o por lo que aún no tengo, simplemente disfruto cada segundo de lo que ya poseo. Quizá mañana las tornas giren de nuevo, no lo sé, nunca lo sé, giran sin aviso; pero, hoy sonrío con cada acción y soy feliz con cada recuerdo. Me siento viva, y, minuto a minuto, voy rodando escenas de esta gran película que, realmente, no ha hecho nada más que empezar. ¿Por qué perder el tiempo en hacer un drama?. Son aburridos...yo paso :-D
Perdona, Sumi, porque seguramente esta sea la entrada más personal de todas las que llevo escritas, pero las cositas que vivo, son mías, y sólo mías...y el blog también, así que no haré caso esta vez de tus críticas, malage, Ja,ja,ja. ¡Gracias! Y nunca olvidaré el transfondo de Qué más me da, una canción oportuna, en el momento oportuno..."Si verte en el silencio de tu ermita, es todo lo que mi alma necesita" (Empiezo a pensar que todo esto, ha sido nada más que para que promocionara el disco de tu coro...Ja,ja,ja)
Todo empezó en una conversación en el messenger...
Que quede constancia :-D
Y a vivir, que son dos días :-P A disfrutar de los placeres de la vida, los que cada uno tiene, los que cada uno construye; los momentos que hacen que todo merezca la pena.
PD: me pasé de 26 líneas...
3 comentarios:
He visto la lunaaa he visto la luna y ma dixo lalalala terciopelo negro no tengo dinero priiiiiiii riau riau...
Me doy vergüenza...
"... dedicarte un sueño, cerrar los ojos y sentir oscuridad inmensa, enrredado en una luz, como un laberinto de incertidumbre, esquivas la pesadilla y sobrevolar el cansancio y en un instante en tierra otra vez."Hds
el_ambulante
Yo también me doy vergüenza isa, pero...y lo bien que lo pasamos? :D
Juan, un placer verte por aqui otra vez...vivan los Heroes :-D
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