Destrozas mis segundos. Revientas mis latidos. Te busco y no me encuentro. Me buscas y te has ido. A veces es tan simple como respirar de madrugada, a veces tan difícil como lanzarse contra el suelo. Si me preguntas qué me queda, te diré que trozos de vida. Si me preguntas qué me dejo, te diré que todo lo demás.
A veces tan doloroso como decirte adios, a veces tan placentero como no haberte conocido.
Y tras olas y olas que arrastran la suciedad que dejamos, llega a la orilla un momento de calma, de pureza. Y es ese momento, justo ese momento, en el que te das cuenta de que la vida sigue, siempre a pesar de todo. Siempre a pesar de ti.
1 comentario:
Cuándo coño te vas a animar a ampliar todo esto y ganar un premio planeta??
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