"No importa cuánto te lastime algo; a veces, dejarlo atrás es aún más doloroso"
Esta es de esas frases que te crees porque te conviene. Porque, aún sabiendo que no puedes dar más de sí, mantienes cosas en tu vida que te hacen daño, y es muy fácil ponerla como excusa. Es muy fácil creertela. Como esa que reza "merece la pena cada momento malo, sólo por un rato bueno" . Como tantas y tantas frases que pasan a ser las premisas que mueven tus días. Sin saber cómo ni por qué, acabas dentro de un remolino que no deja de girar y del que olvidaste el camino de salida. Repitiendo una y otra vez las mismas tonterías; aferrándote a algo que, en realidad, sabes que te está consumiendo. A veces, consigues darte cuenta por ti misma de que tienes que salir de ahí; otras, es un hecho inesperado en forma de gota que colma el vaso el que te abre los ojos de manera desgarradora. Y duele. Duele mucho. Porque, al final acaba siendo cierto que no importa el dolor que sientes, pues nunca será comparado al que que va acompañado del 'adios' definitivo. Pero, nadie dijo que fuera fácil. Lo ideal es no empeñarse en hacerlo extremadamente dificil. Cuando ves claro que sólo tienes un cámino, una opción...cuando sientes que ya no puedes más; olvidas todas esas frases que sostenían una gran mentira para creerte la definitiva "Cuando el cansancio y el dolor te consumen, no hay nada, absolutamente nada, que te haga permanecer parada". Y actuas; sabiendo que es la mejor opción; que no hay lugar al arrepentimiento y que, al final, lo que determina todo, es, precisamente, el dolor que te produce algo cuando lo dejas marchar, no cuando lo mantienes. Porque es este dolor el que algún día acabará convirtiéndose en una sabia lección; en orgullo y en satisfacción por haber sabido pensar en ti misma y haber conseguido hacer lo correcto. Hay un abismo entre los que damos el paso y entre los que aún lloran sin hacer nada para remediarlo. En sus manos está ponerle fin. Es tan simple como poner un pie delante del otro... y dar una gran zancada ;-)
3 comentarios:
Cuando algo, sea lo que sea, te da más disgustos que satisfacciones, no merece la pena...
Pero qué te voy a contar que no sepas, no?
Me reprochaste mucho la frase, la negaste...yo, tampoco la aceptaba, solo me pareció curiosa...porque aunque nos empeñaramos en negarla, la viviamos... (que Grey en voz en off es mu sabia, coño)
Ahora solo queda tener constancia, y echarle un par de ovarios, que, orgullosamente, todas tenemos...
Y si caes en algún momento, aquí tienes no una mano, sino dos (y si hacen falta los dos pies) para ayudarte a levantarte...si?
Un abrazo de los graaaaaaaaandes!!!
Gran entrada! Mejor acción ;)
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